La resistencia contra los yacimientos mineros Alumbrera y Agua Rica data de más de 20 años. Como lo puntualizan las investigadoras Mariana Walter y Lucrecia Wagner en un estudio que documenta las luchas para frenar el avance de la minería a gran escala: “La expansión de las movilizaciones anti-mineras en Argentina se ha relacionado con un efecto cascada de dos conflictos clave: Esquel (conflicto de minas de oro en la Patagonia) y La Alumbrera (mina de cobre y oro en Catamarca, una de las provincias más pobres del país relacionada con accidentes ambientales)” [27]. Durante más de veinte años, las comunidades de Andalgalá agrupadas en la Asamblea de Algarrobo han expresado firmemente que ninguna actividad minera en su territorio cuenta con licencia social y han ejercido varias medidas de acción directa para parar tales proyectos, bloqueos selectivos, asambleas permanentes, marchas y acciones judiciales varias incluyendo órdenes de amparo, para defender el cerro Nevado del Aconquija y sus fuentes de agua. Algunas de sus consignas son: “el Aconquija no se toca”, “Bajen las máquinas”, “Fuera Yamana”, “pobreza=minería”, “MARA Agua Rica, Alumbre es ilegal e inviable”, “No a la Minería”, “Agua Rica no tiene licencia social”. Agua Rica es un yacimiento de oro, cobre, plata y molibdeno, “publicitado como tres veces más grande que Bajo la Alumbrera”[1]. El proyecto se ubica a 17 kilómetros al norte de la población de Andalgalá, provincia de Catamarca, en el noroeste de Argentina, donde nacen los ríos que proveen de agua a la región [1]. Si bien después de la represión del 2010, el pueblo de Andalgalá logró detener el proyecto de Agua Rica en el 2010 y el proyecto Bajo La Alumbrera en el 2019 [7], desde el 2020, ambos proyectos fueron integrados a lo que hoy se conoce como proyecto integrado MARA, bajo la conformación accionaria por Glencore, Newmont y Yamana Gold. Por lo cual, las comunidades siguen atentas y en firme resistencia al proyecto realizando desde el 2010 hasta la fecha “Caminatas por la Vida” de manera pacífica. Una resistencia de más de dos décadas La población de Andalgalá, provincia de Catamarca, en el noroeste de Argentina, ha sufrido y luchado contra los impactos de los megaproyectos mineros desde el 1997 cuando se inició la explotación de cobre en la mina Bajo La Alumbrera, propiedad del consorcio suizo-canadiense, Xstrata-GoldCorp-Yamana Gold [2]. La mina acumuló una decena de denuncias por “contaminación como derrames y contaminación de los ríos y evasión fiscal durante sus años de operación” [1]. En el 2008, los estudios de impacto ambiental realizados por especialistas de la Unidad de Negocios de la Universidad Nacional de Tucumán, detectaron la existencia de 360 fallas que aconsejaban no explotar la minería en la zona. Con base en este estudio desde la asamblea andalgalense El Algarrobo, el vecino Sergio Martínez mencionó, no sólo afectaría a Andalgalá, sino que impactaría a una población cercana al millón de personas, porque nuestra ciudad está cerca de las nacientes que abastecen de agua no sólo a nuestra región, sino a Tucumán, y forma parte de los aportantes de la cuenca Salí-Dulce, que va luego a parar a Santiago del Estero, además señaló otra conclusión del informe 'el emprendimiento iba a ser negativo para el ambiente glaciar, periglaciar y naciente de los ríos, por el tipo de suelo colapsable, y por estar apenas a 14 kilómetros de la plaza central de Andalgalá. En el 2009, el gobierno provincial de Catamarca dio luz verde al megaproyecto de cobre, molibdeno y oro, Agua Rica, propiedad de Yamana Gold. El depósito se ubica a 17 kilómetros de la ciudad de Andalgalá, en un ambiente periglacial, cercana a 200 glaciares de roca en la cordillera del Aconquija la cual es cobijada por los ríos Blanco, Candado y Minas. Estos tres ríos abastecen de agua a toda la región, que cubre casi una cuarta parte de la provincia de Catamarca. Ese mismo año, la secretaría de Minería de Catamarca aprobó el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de explotación metalífera Agua Rica (Resolución 035/2009). El EIA hizo treinta observaciones (sobre calidad del agua, contaminación del agua, impactos en las comunidades circundantes, etc.) sobre el proyecto. Además, los miembros de la asamblea destacaron que no se llevaron a cabo audiencias públicas ni consultas populares previas a la autorización del proyecto, como lo exige la legislación argentina. Vecinos del distrito Choya denunciaron contaminación del agua y mortandad de peces en los ríos de Choya y del Potrero debido a los trabajos de exploración realizados en el yacimiento Agua Rica. Represión policial en el 2010. Nace la Asamblea El Algarrobo Los vecinos de Andalgalá, teniendo conocimiento de los antecedentes desastrosos en materia ambiental de la explotación del Yacimiento Bajo La Alumbrera y conociendo los cuestionamientos judiciales existentes en torno a la contaminación de dicho yacimiento. Al tomar conocimiento de que la Provincia de Catamarca en marzo del 2009, había autorizado la explotación del yacimiento Agua Rica decidieron cortar el movimiento de suministros desde y hacia Agua Rica, el 14 de diciembre de dicho año. El hecho que Agua Rica estuviera ubicado en un lugar lluvioso y que fuera tres veces más grande que La Alumbrera alarmó a las comunidades en términos de “los riesgos ambientales inherentes del proyecto” [3]. Debido a estos riesgos, en el 2009, Vecinos por la Vida, de Andalgalá --(integrante de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC). Así surge la Asamblea El Algarrobo, que el 15 de febrero del año 2010 fue duramente reprimida por no permitir el paso de maquinaria hacia el yacimiento Agua Rica, en uno de los caminos comuneros que conduce al mencionado yacimiento, en el camino comunero mencionado que un Chaquiago con El Potrero, dejando cerca de 12 personas heridas y cientas detenidas. Mientras se realizaban los cortes en el camino comunero, los miembros de la asamblea presentaron una acción de amparo [2] en la que demandaron la inmediata suspensión de la explotación del yacimiento Agua Rica, por violar los Derechos ambientales consagrados en la Constitución Nacional Argentina y garantizados en la Ley de General del Ambiente, además de invocar el respeto a su derecho humano de acceso al agua, posteriormente a la sanción de la ley de Glaciares y Ambiente periglaciar se invoco esta norma dado que el yacimiento en cuestión se encuentra asentado sobre el ambiente periglaciar y tal como surge de la misma, existe una prohibición legal de explotación. Dicha acción judicial fue presentada ante el Juzgado de Garantías, Laboral y de Menores de la 2da Circunscripción de Andalgalá a cargo del Juez Rodolfo Cecenarro. Después de este hecho ocurrido el 15 febrero de 2010, el juez de Minas de Catamarca resolvió la suspensión hasta nuevo aviso de las actividades que llevaba adelante la empresa minera Agua Rica. En marzo, los concejales de Andalgalá aprobaron poner a consideración del pueblo la decisión de aceptar o no la explotación del yacimiento de Agua Rica sobre el río que los abastece de agua para el consumo domiciliario. El plebiscito iba a realizarse el 25 de mayo, y fue suspendido por la Corte de Justicia catamarqueña, a pedido del intendente municipal de Andalgalá. Las comunidades han llevado adelante el bloqueo de camiones con insumos, tanto para minera La Alumbrera como para Agua Rica. En los Valles Calchaquíes han actuado conjuntamente las comunidades originarias diaguitas-quilmeñas-calchaquíes y los habitantes de las poblaciones señaladas. Vecinas y vecinos han iniciado diversas acciones judiciales tendientes a proteger sus derechos humanos, tanto al ambiente sano A los fines de reclamar que se les garanticen sus derechos, los vecinos han iniciado diversas acciones judiciales tendientes a proteger sus derechos humanos, tanto al ambiente sano, como los derechos denominados de procedimiento es decir a la participación, al de acceso a la información y al acceso a la justicia. En el año 2016, han logrado que se les reconozca el derecho a vivir en un ambiente sano por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, producto de ello, el Concejo Deliberante de Andalgalá, dictó una Ordenanza Municipal 029/2016, que prohíbe la actividad minera a cielo abierto y a socavón en la cuenca del río Andalgalá. La ordenanza “prohibió la minería metalífera (oro, cobre, plomo y plata) a cielo abierto como también de minerales nucleares en la cuenca del río Andalgalá” [1]. Sin embargo, la ordenanza fue cuestionada judicialmente por la empresa minera Yamana Gold y el Gobierno de la Provincia de Catamarca, cuyas causas judiciales se encuentran en trámite. MARA A partir del 2019, Newmont adquiere GoldCorp, empresa canadiense, y se convierte en accionista de la empresa Alumbrera Limited lo cual le permite formar parte del consorcio de empresas que pretende explotar el yacimiento Agua Rica. Un año después, en diciembre del 2020, Yamana Gold se convierte en la propietaria única de Agua Rica y la mina se integra con la planta e infraestructura de Minera Alumbrera dando como resultado el proyecto MARA. Al mismo tiempo, los socios de Alumbrera crearon una nueva empresa conjunta de la cual Yamana tiene una participación mayoritaria de 56,25%, Glencore 25,00% y Newmont de 18,75% [5]. Yamana prevé llevar el mineral extraído y seleccionado de Agua Rica a la planta Alumbrera para su proceso en cinta transportadora de unos 36 kms [6]. De ahí, el mineral será transportado hasta el puerto de Santa Fé. Como afirman las Asamblea El Algarrobo, “Yamana Gold siempre fue la empresa propietaria de Minera Agua Rica… frente a la resistencia de la explotación del yacimiento del mismo nombre que la empresa que crearon en Argentina, realizaron un convenio entre Minera Agua Rica, Minera Alumbrera y Yacimiento de Agua de Dionisio (YMAD) para explotar el yacimiento Agua Rica”. Pese a que la empresa canadiense Yamana Gold y el Gobierno de la Provincia de Catamarca sostienen que MARA es un proyecto nuevo, un proyecto integrado, la integración de los yacimientos de Agua Rica y Alumbrera no es un nuevo emprendimiento minero, sino que es una estrategia diseñada por las empresas mineras y el gobierno para lograr la explotación del yacimiento Agua Rica dado que MARA se encuentra emplazado en el mismo lugar y con las mismas características dañinas para el ambiente y la cuenca de Río Andalgalá [4]. Las que causarían severas violaciones a los derechos humanos de los pobladores. Durante uno de los momentos más duros de la pandemia en mayo de 2020, la empresa informó que el Informe de Impacto Ambiental de exploración avanzada, la que consiste en realizar 11 perforaciones, presentado en el 2019, “fue aprobado pasando por todo el proceso de evaluación y consulta pública, en un ámbito diálogos con la comunidad de Andalgalá”, a su vez en junio del 2021, el Gobierno provincial autorizó que se realicen 10 perforaciones más. Las 21 perforaciones que lleva a cabo la empresa minera se encuentra sobre área glaciar y ambiente periglacial [7] [32]. Dicha circunstancias fueron cuestionadas judicialmente por los integrantes de la Asamblea El Algarrobo en el amparo que se encuentra en trámite ante la Cámara Segunda de Apelaciones en lo Civil, Comercial, laboral y de Minas ubicada en San Fernando del Valle de Catamarca [33]. Emergencia hídrica Durante sus más de 20 años de operación del yacimiento Bajo La Alumbrera, “El impacto de Alumbrera en el sistema productivo de la región … se reflejó con la disminución de superficies cultivadas, una menor producción agropecuaria y la pérdida de calidad de cultivos por estrés hídrico. Además de la contaminación que fue probada en causas judiciales, como la que tramita ante la Justicia Federal de Tucumán, donde se investiga al CEO de la Empresa Minera Alumbrera [34]. La escasez de agua en la región ha llevado, incluso, a una política de restricciones al consumo humano, con prolongados y frecuentes cortes de agua potable por parte de las autoridades. El estado de emergencia hídrica, ambiental y agropecuaria en la totalidad de la provincia de Catamarca ha sido decretado varias veces por las autoridades; las últimas en los años 2012, 2016” [28] y 2020. Catamarca dictó la Ley de emergencia hídrica en toda la provincia en el 2020. Por consiguiente, una de las preocupaciones principales de las comunidades es el consumo de agua por parte del proyecto integrado MARA. En el 2020, “el Ministerio de Minería dio la concesión a MARA para perforar 11 pozos en el perímetro minero los cuales “consumen 20 mil litros de agua diarios de uno de los ríos principales, el Minas” [4]. Si el proyecto avanza a su etapa de explotación los impactos serían devastadores para las comunidades. “La compañía consumiría 300 millones de litros por día, seis veces más de lo que usa todo el pueblo de 12.600 habitantes” [4]. Además del daño a la biodiversidad, desaparecería una especie de rana que es única en el mundo, que se encuentra en el Aconquija y que está protegida por las normas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) a las que la Argentina adhiere, y la afectación a los pastizales de alturas, los que son captadores de la humedad, que incorporan mucha agua al interior de la montaña, al condensar la humedad del ambiente. El cordón montañoso del Aconquija corresponde a formaciones geológicas relativamente nuevas, por ende, la actividad extractiva alteraría y produciría deslaves que pueden llegar a tapar a la ciudad de Andalgalá, debido a la afectación de la cobertura vegetal que es la que contiene a toda la masa rocosa de la montaña, por lo tanto se puede ver que el cordón montañoso del Aconquija es una zona ecológicamente muy frágil, en donde hay un montón de especies andinas (vicuñas, guanacos, etc.) que están protegidas por la ley [30]. Represión policial y amedrentamiento por defender el agua en el 2021 Como se ha mencionado, las comunidades de Andalgalá han expresado firmemente que ninguna actividad minera en su territorio cuenta con licencia social y han ejercido varias medidas de acción directa para parar el proyecto de Yamana Gold y así defender el cerro Nevado del Aconquija y sus fuentes de agua. A raíz de estas acciones pacíficas para parar el proyecto, la comunidad ha sido objeto de “hostigamiento laboral (en ámbitos privados y públicos), allanamientos, detenciones arbitrarias y demandas penales falsas contra las vecinas y los vecinos organizados y críticos a la megaminería por parte del Estado provincial y las empresas megamineras como Yamana Gold” [31]. Este año, 12 personas fueron arrestadas en violentos allanamientos y en septiembre del 2021, “cinco mujeres que participaron en una sentada en junio contra la multinacional minera Yamana Gold fueron imputadas por “daño simple” por pintar unos grafitis. Es así que desde el 2010, un total de 70 vecinas y vecinos han sido judicializados por ejercer su derecho a la protesta pacífica y defender el agua. Como dice uno de los integrantes de la Asamblea de Algarrobo, este tipo de acusaciones son “maniobras de amedrentamiento para acallar la protesta social y avanzar el proyecto en nuestro territorio” [26]. Yamana Gold: “MARA… el cobre es un metal verde… y una materia prima clave en los vehículos eléctricos” El cobre es considerado como uno de los metales críticos necesarios para las tecnologías bajas en carbono necesarios en la transición energética con el fin de luchar contra el cambio climático. Los carros eléctricos, las turbinas de viento y los paneles solares son considerados las tres tecnologías más importantes para la transición energética [10]. Según la Asociación de Desarrollo de Cobre con sede en Estados Unidos, el cobre se convertirá en un mineral elemental para el creciente sector de los carros eléctricos los cuales necesitarán 85 libras de cobre para su fabricación comparado a entre 18 y 45 libras que necesitan los automóviles convencionales [11]. En este contexto, el proyecto de Agua Rica fue identificado por Mining.com y Mining Intelligence en el 2019 como el séptimo proyecto más grande de cobre en el mundo de acuerdo a sus reservas de cobre probadas y probables. Aunque Agua Rica es una mina de oro-cobre-molibdeno-plata, y Yamana Gold se centra en proyectos auríferos, la empresa está intentando capitalizar la descarbonización en el contexto de la transición energética y promueve a Agua Rica como una mina de cobre haciendo hincapié en que el “cobre es un metal de alta demanda y escasa oferta” [12]. Según el presidente ejecutivo de Yamana, Peter Marrone, “MARA… es una mina de generación futura que avanza hacia el desarrollo en un momento oportuno, ya que el cobre es un metal verde de alta demanda, pero escasa oferta. Es una materia prima clave en los vehículos eléctricos y la infraestructura de energía renovable que impulsará la transición verde” [12]. Se reporta que es tanto su interés por capitalizar en este mercado de la transición energética que la empresa está considerando otras opciones para financiar y desarrollar esta mina, que podrían incluir la distribución del activo a sus accionistas como otra nueva empresa “Yamana Copper”, (o Yamana Cobre en español) [13], en vez de solamente Yamana Gold (o Yamana Oro en español). En su afán por mostrar una cara amigable y respetuosa con el medio ambiente frente a sus inversionistas, la compañía incorporó en el 2021 una estrategia climática “para demostrar el compromiso de la Compañía con la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono” [14] e incorporó también dentro de sus operaciones los factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) [15]. Sin embargo este tipo de marcos voluntarios les permite a empresas como Neo Lithium publicitarse como empresas comprometidas con el medio ambiente y los derechos humanos sin llevar a cabo cambios perceptibles en el fondo de sus operaciones o en sus estrategias. Su propósito generalmente es simplemente marketing. Mientras que Yamana Gold y sus ejecutivos publicitan a MARA como un proyecto que contribuirá a la reducción de emisiones de CO2 al ofrecer el cobre necesario para la fabricación de carros eléctricos y que generará ganancias económicas a futuro para sus inversionistas, MARA pone en riesgo todo lo que promete proteger: ríos, glaciares y los ecosistemas y comunidades que dependen de ellos. Esto sin contar que Yamana Gold es un actor que genera represión y violencia en Andalgalá desde el 2010 hasta la actualidad. Delegación argentina durante la conferencia minera más grande del mundo en Canadá: el cobre, un metal vital en la transición energética Durante la convención minera más grande del mundo Prospectors & Developers Association of Canada (PDAC) (Asociación de Prospectores y Desarrolladores de Canadá, en español) que se realiza cada año en Toronto, Canadá, representantes del gobierno nacional y gobernadores de varias provincias argentinas, entre ellas el de Catamarca, resaltaron el potencial minero geológico de Argentina y las oportunidades para empresas mineras internacionales en el país. Asimismo, pintaron la minería en el país como una actividad inclusiva, sustentable y verde que mejora la vida de la población. El PDAC es una “conferencia anual donde las empresas mineras de todo el mundo convergen para hacer negocios y garantizar que puedan continuar operando de una manera en la cual puedan continuar priorizando las ganancias sin importar sin importar los costos” que sus operaciones generan para las comunidades: costos ambientales, sociales y/o de derechos humanos [29]. Utilizando los mismos discursos corporativos mineros, la delegación argentina destacó el cobre como un metal vital en la transición energética [16] y el gobernador de Catamarca Lic. Raúl Jalil, resaltó que: “Catamarca es minera por naturaleza, por potencial geológico, historia y tradición. El desarrollo de la minería tiene jerarquía constitucional y es considerada una actividad estratégica para el crecimiento económico y productivo de la provincia. Ofrecemos un amplio portfolio de proyectos mineros, una segura infraestructura vial y de comunicación que permite salir al Pacífico para comercializar con los mercados asiáticos”. Además señaló utilizó la oportunidad para mencionar a MARA: “Hoy contamos con uno de los proyectos mineros más grandes que tiene Argentina, el proyecto MARA que surge de la integración entre Agua Rica y Alumbrera”. Las múltiples leyes violadas por MARA En resumen, MARA viola la Ley de Protección de los Glaciares y Ambiente periglaciar [17], la Ley General del Ambiente, la Ordenanza Municipal 29/16, que prohíbe toda actividad minera metálica a cielo abierto, y la actividad minera nuclear, bajo cualquiera de sus formas, en la cuenca alta del río Andalgalá. Asimismo, no respeta la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, ni las dos medidas cautelares que se dictaron como consecuencia de los reclamos del Pueblo de Anadalgalá, una dispuesta Juzgado Electoral y de Minas de la Provincia de Catamarca, suspensión de exploración y explotación y la otra por Juez a cargo del Juzgado de Garantías de la 2da Circunscripción Judicial de dicha Provincia, suspensión de explotación. En las que se reconoce el derecho de todxs lxs habitantes de la región a vivir en un ambiente sano y equilibrado y pone en riesgo a la población de Andalgalá que se encuentra actualmente en emergencia hídrica y el desarrollo de las actividades mineras de MARA afectará claramente sus fuentes de agua [17]. 600 “Caminatas por la Vida” y contando Pese a todo esto, la Asamble de Algarrobo y la población de Andalgalá han tenido triunfos luchando en contra de la mega-minería, notablemente el haber detenido Agua Rica en el 2010, Bajo La Alumbrera en el 2019 y haber logrado convertir a Andalgalá en la primera ciudad de Catamarca en prohibir la megaminería en el 2016. La Asamblea El Algarrobo mantiene un corte de carretera en el camino comunero que une Chaquiago con El Potrero, pero la minera tiene caminos alternativos para llegar al emprendimiento. Además, desde 2010, vecinos realizan todos los sábados caminatas, las “Caminatas por la Vida” de manera pacífica, en repudio a la empresa, la minería y denunciando la violación de sus derechos al ambiente sano. En Agosto de 2021, habían realizado la caminata # 600 [8]. (See less) |