Después de varias protestas realizadas por activistas en animales, la prohibición de los carros atraídos estaba estudiada por el municipio en 2015. Esta prohibición pondría en riesgo los medios de vida de los desechos de riesgo y dificultaría su capacidad para recolectar residuos reciclables. Como consecuencia, los activistas de animales y las organizaciones de desechos decidieron exigir conjuntamente a las autoridades públicas una alternativa factible a los carros. Después de años de demostración, en 2017, el municipio presentó un plan por el cual tenía la intención de mejorar las condiciones laborales de los desechos y cambiar los carros atraídos para los automóviles. |