En la actualidad, el departamento del Huila se encuentra en alerta roja por todas las actividades de explotacion y exploración de recursos naturales que se llevan en este territorio, en este caso el conflicto se da por la exploración de petróleo en un importante ecosistema de paramo. El complejo de páramos de Miraflores que tiene ua extención de 2.903 ha, se ubica en el extremo sur de la cordillera Oriental, en un rango altitudinal entre 3.300 y 3.470 metros, en los departamentos de Huila y Caquetá. Su importancia hidrográfica se debe a que abarca las cabeceras de cinco zonas hidrográficas de las áreas del Magdalena-Cauca y Amazonas. De tal forma se distinguen como cursos hídricos para el Magdalena el río Loro, quebrada El Majo, Honda y La Guandinosa, y hacia el área del Amazonas las quebradas Anayá y Nepal, tributarias del río Guayas. A través de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) se promovió la declaración de esta zona como Parque Regional, ya que el páramo de Miraflores es considerado un ecosistema estratégico de reserva hidrológica. Aunque en el páramo de Miraflores como tal no se identifican asentamientos humanos, las zonas pobladas alcanzan los 2.200 msnm como máximo, y algunas más cercanas dentro de la zona de influencia del subpáramo de Miraflores son las veredas Ventanas, La Pradera y Alto Corozal (en el municipio de Gigante) y el Batán y El Vergel (en el municipio de Garzón). No obstante, parte de la población que habita cerca al complejo paramuno es de carácter estacional, principalmente grupos recolectores de café y otros productos. Las actividades productivas por debajo de la zona de vida paramuna son la caficultura, que usa el sistema tradicional; el cultivo de frutas, en especial de lulo, tomate de árbol, mora y granadilla, además de otros tipos de cultivo como maíz y frijol, lo que define a esta región como importante despensa local y nacional, que claramente permite la protección de los suelos y las fuentes de agua de este territorio. Aunque el paisaje evidencia actividades de conservación y seguridad alimentaria, el 9 de agosto de 2011 el Ministerio de Ambiente otorgó la Licencia Ambiental 1609 a la multinacional inglesa Emerald Energy permitiéndole instalar cinco nuevas plataformas con capacidad para tres pozos cada una en la zona de amortiguamiento del Páramo de Miraflores. Pero esta multinacional ya había recibido un permiso de exploración localizado muy cerca de los municipios de Gigante y Garzón conocido como el Bloque Matambo de Gigante. Después de perforar su primer pozo en 1998, la empresa comenzó a expandir sus operaciones rápidamente; construyó varias plataformas en Matambo además de conseguir nuevas licencias en los Llanos Orientales, el Magdalena Medio y la Amazonía. La presencia de la multinacional en la zona del Cerro Paramo de Miraflores ha dejado importantes consecuencias, las exploraciones sísmicas con explosiones subterráneas están causando derrumbes, la tierra se hunde, casas y cultivos están siendo destruidos y se está perdiendo el agua. La nueva licencia permite a Emerald hacer operaciones de exploración y explotación hasta 1.900 metros sobre el nivel del mar. Los acueductos de Gigante y Garzón están ubicados a una altitud de 1.800 metros, si hay un derrame o explosión sería un desastre porque el agua que se usa para beber y para el riego viene de fuentes que quedan abajo de la zona donde estarán estos nuevos pozos. La compañía petrolera asegura saber que el parque es un área altamente sensible en donde se concentran las fuentes hídricas que surten los acueductos municipales y que debe ser protegido y por ello expresa que cerca no se ejecutará ninguna actividad petrolera. La reacción de la comunidad frente a este proyecto petrolero en un área de gran importancia ecológica no se ha hecho esperar. La presencia de la multinacional expresan sus habitantes solo ha traído ruina, se han incumplido los planes ambientales y no hay una compensación forestal. Además hay una serie de desplazamientos y pérdidas de lagunas como el Encanto en Miraflores. También están utilizando el agua sin autorización. La vereda el Encanto, tiende a desparecer porque se están destruyendo sus casas por una falla geológica acelerada por las explotaciones petroleras. Hay destrucción del tejido social, ya que se viene comprando a la población y hay un grave daño vial. Por tales razones la comunidad exige que se derogue la licencia, ya que es un acto improcedente al afectar una zona vital y de alta producción agrícola. A comienzos de enero de 2012 las comunidades afectadas por Emerald Energy se unieron con otros movimientos sociales ambientales del Huila para crear el Movimiento Regional por la Defensa del Territorio, que han llevado a cabo actividades de resistencia que buscan la protección del ambiente y con ello recuperar los medios tradicionales de vida. (See less) |