Santo Domingo de los Tsáchilas es una provincia ubicada en región costera del Ecuador, históricamente ha sido una de las zonas como mayor actividad comercial y agrícola del país, debido a que a cuenta con el desarrollo vial que conecta la costa ecuatoriana con la sierra. La principal actividad económica es la agricultura (café, palma africana, abacá, cacao, tubérculos, maíz, caucho, flores tropicales), además muchas agroindustrias se han ubicado en la provincia, entre ellas la avícola y porcícola, debido al acceso a recursos naturales necesarios para esta actividad como agua y suelo. Una de las agroindustrias instaladas en la zona es la Procesadora Nacional de Alimentos - PRONACA, es una empresa ecuatoriana que trabaja el sector agropecuario, incursionó en la industria avícola con la incubación de huevos, la crianza de pollos y pavos. En la década de los noventa se diversificó la producción de cárnicos con cerdos y embutidos, más tarde se abrió al mercado internacional con la exportación de palmito y alcachofa, y con la apertura de centros de operación en Colombia; paralelamente PRONACA inició la producción de conservas y procesamiento de arroz, desarrolló nuevas opciones de productos listos y congelados, así como pescados y mariscos. Santo Domingo de los Tsáchilas, es una de las provincias que más granjas de crianza intensiva ha recibido en su territorio, lo que ha provocado una serie de denuncias por parte de los pobladores especialmente de las comunidades indígenas de la región, estas denuncias han sido sobre todo en aspectos que tienen que ver con la calidad del agua, pérdida del territorio e impactos a la salud humana. Desde 1998, las comunidades de la zona han venido denunciando la contaminación causada por las granjas de la agroindustria, que actualmente son aproximadamente 30. Los pobladores comenzaron sus denuncias cuando empezó el mal olor generado por los desechos de los animales, por lo que comenzaron las denuncias ante las autoridades locales, aunque éstos no se recibieron respuestas a sus peticiones. Esto condujo a que en el año 2008 las comunidades llevaran su caso a la Corte Constitucional, misma que exigió mediante resolución en Julio del año 2009 la creación de una comisión técnica interinstitucional, para el monitoreo de la contaminación producida en esta zona. Pese a esta resolución, los afectados indicaron que no contaban con los recursos necesarios para hacer este monitoreo ambiental y señalan que la empresa aduce que no pagará el valor de los estudios de contaminación en la zona. En el año 2011 ante las denuncias presentadas por la comunidad, representantes de la Oficina de Observancia (CAO) de la Corporación Financiera Internacional (CFI) visitaron las instalaciones de la empresa Pronaca en Santo Domingo de los Tsáchilas con la finalidad de constatar sus prácticas de gestión ambiental. La CAO es una especie de Defensor del Pueblo para las personas que se crean afectadas negativamente por los proyectos de la CFI, adscrita al Banco Mundial, que otorga préstamos productivos a empresas y organizaciones de todo el mundo. Esta visita se realizó debido a que la empresa ha recibido en dos ocasiones préstamos de CFI y de los Estados Unidos para mejoramiento de las instalaciones de la empresa; según los representantes de esta oficina si se encuentran rastros de incumplimiento de las normas legales, la empresa será sancionada. La empresa manifiesta que la contaminación por descargas es un tema del pasado debido a que ellos cuentan con biodigestores y plantas de tratamiento de aguas residuales, para tratar las heces producidas por los cerdos. Sin embargo, las denuncias de la comunidad señalan que se han contaminado tres ríos: Peripa, Pove y Verde, donde según ellos es imposible bañarse, dado que reciben las descargas de la empresa. |