El Golfo de Morrosquillo (GdeM) al sur del Mar Caribe de Colombia es conocido por su riqueza ambiental y ecológica con un amplio ecosistema de manglar y lagunas costeras, brindando bienes y servicios que son aprovechados por las comunidades que ocupan el litoral costero del golfo, siendo la pesca artesanal y el turismo una de las actividades más representativas que sustenta la economía en la zona [1]. A su vez, en el GdeM se encuentran los terminales marítimos que exportan la mayor cantidad de crudo en Colombia tales como: Ayacucho, Caño limón y Terminal marítimo, operados por dos multinacionales como Ocensa y Ecopetrol [2,3]. Pese a su riqueza natural por sus diversos ecosistemas e importancia económica en cuanto al transporte de petróleo para el país, desde 1993 a la fecha más reciente en 2017, se han presentado seis casos reportados de derrame de crudo en el GdeM [4,6,7,8,10,12] y 19 posibles casos de derrame entre 1990 y 1993 denunciados por el alcalde de turno Julio Villalobos Támara, quien años más tarde fue asesinado por grupos paramilitares [5]. Los repetidos derrames de crudo han afectado a pescadores artesanales y pobladores [14,15.16,17]. Esta situación aún no ha tenido resultados de medidas aplicadas a las empresas implicadas, principalmente a Ocensa que opera el Oleoducto Central de Colombia [1, 2, 3]. Los derrames ocurridos en 1993, 1995 y 1998 no tuvieron mayor importancia por parte de las autoridades pertinentes y se desconoce de sanciones aplicadas a las empresas implicadas [4,6,7]. En el caso del derrame del 22 de Julio de 2014 la Contraloría General de Colombia concluyo que con evidentes los problemas por la falta de mantenimiento de los oleoductos y falta de prevención. Así mismo, el órgano de control estableció 23 hallazgos administrativos de los cuales 14 de ellos se les determinó presunta incidencia disciplinaria [17]. Sin embargo, no fue hasta el 26 de Mayo de 2016que el ANLA emitiera una sanción en contra de las empresas implicadas en el derrame de 2014 [13], a su vez pobladores de Santa Cruz del Islote, quienes basan su actividad económica en la pesca, afectados por dicho derrame interpusieron una demanda el 17 de julio de 2016 ante el Minambiente [11]. En este contexto, decenas de pescadores y líderes comunales del GdeM protestaron el pasado 24 de Octubre de 2017 en Coveñas, Sucre, frente a la sede de la firma Ocensa. "Los manifestantes aseguran que son perjudicados por dos derrames de crudo ocurridos el 22 de octubre en el puerto de Coveñas cuando un buque de bandera extranjera era cargado. Pese a que la capitanía de Puerto de Coveñas dio por superada la emergencia los manifestantes exigen una explicación exacta de lo ocurrido y medidas que hagan más segura la operación de cargue de crudo y pidieron que la empresa Ocensa se reúna con ellos para presentarles un pliego de peticiones” [12]. Los actores movilizados declaran que la emergencia provocó restricciones a la pesca y las actividades turísticas durante el fin de semana. Rastros de crudo fueron arrastrados por las corrientes marinas y el viento hasta las playas principales de los balnearios de Tolú y Berrugas, San Onofre. Afirmaron que los daños causados por los derrames son irreversibles por lo que exige que se mejoren los planes de contingencla [12]. Los manifestantes han sido apoyados por obreros y sindicalistas agremiados en la Unión Sindical Obrera (Uso) y por el Asocomunal de Tolú (la Asocíación de Juntas de Acción Comunal) [15]. (See less) |