El proyecto de la Central Hidroeléctrica Maqueo fue presentado en 2007 por Trayenko S.A., filial chilena de la empresa estatal noruega SN Power. Se trata de una de las centrales que la empresa noruega estaba planeando en la región de Los Ríos, entre las cuales estaba también la central Neltume en Panguipulli, ampliamente rechazada por las comunidades locales. Esta central hidroeléctrica forma parte de un plan más ambicioso de la empresa Trayenko S.A. que contempla la construcción de tres represas más, emplazadas en la comuna de Panguipulli (represas Liquiñe, Reyehueico y Pellaifa). Tendrá una potencia instalada de 400 MW y una producción media anual de 1,630 GWh [2]. Para este fin, aprovecha parte de los recursos hídricos de los ríos Pillanleufú, Curringue, Ipela, Huenteleufú, Chaichayén, Correntoso, Rupumeica y Hueinahue, y posteriormente restituye las aguas al Lago Maihue. La inversión es de US$1,000 millones de dólares (80% del capital es de SN Power y 20% de la Sociedad Centinela, del empresario chileno Gustavo Pavez). Sin embargo, actualmente la empresa a cargo ha desistido de avanzar con el proyecto. Según SN Power, la central Maqueo adoptaría una última tecnología que minimiza las áreas de reservorio de modo que la superficie total inundada final es muy pequeña (< a 145 há), utiliza para el transporte del agua túneles subterráneos, minimizando así las alteraciones sobre el paisaje y la vegetación. La sala de máquinas, según la empresa, también será emplazada bajo tierra, por lo que su operación tampoco tendría una incidencia relevante en el entorno. Sin embargo, al hacerse, el proyecto Maqueo intervendrá en ocho ríos y construirá un embalse donde, en el papel, inundará 140 hás. pero en la realidad la inundación afectará más de 340 hás. Además, bajo las aguas del embalse quedará un Gijatuwe (Pampa sagrada) y las termas que son utilizadas para realizar baños de sanación, ocasionando un daño irreparable para los habitantes de las comunidades aledañas [4]. En 2007, después del anuncio del proyecto, las comunidades potencialmente afectadas crearon el blog http://noalacentralmaqueo.blogspot.co.uk/, como plataforma de rechazo a la central de Futrono en particular y todos los proyectos de SN Power en general. El blog estaba activo entre 2007 y 2011 [1, 2]. Allí se denunciaron practicas ilícitas de la empresa Trayenko S.A., como mover maquinarias y levantando helicópteros sin tener previamente los permisos necesarios [8]. También se denunciaron formas de cooptación de los pobladores, por medios de regalos, banquetes y dinero por parte de la empresa [7]. En febrero 2009, Trayenko S.A. presentó a la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) de la Región de Los Ríos el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la Central, que inicialmente no fue admitida por no cumplir con una serie de requisitos formales [2]. Trayenko S.A. presentó entonces un nuevo EIA a la CONAM. El Ñizol Logko del Consejo de Longko del Pikun Willi Mapu solicitó la paralización de las obras de la empresa en el territorio, denunciando la falta de consultas y de consecuencia por ser obras ilegales. En abril 2009 las comunidades afectadas por los distintos proyectos de SN Power (en Panguipulli y Futrono) decidieron generar un frente común de oposición a los megaproyectos y se conformó el Comité de Defensa del Territorio “Fucha Lof Mapu”. Son parte del comité las comunidades indígenas Curriñe, Maihue, Hueinahue, Rupumeica Bajo y Rupumeica Alto [3]. En junio 2009, Trayenko S.A. retiró finalmente el EIA de impacto ambiental del SEA, señalando que retiraban el proyecto debido a las observaciones recibidas, con el fin de evaluarlas y analizar la factibilidad económica y técnica del proyecto al atender estas observaciones. El retiro del EIA se realizó pocas horas antes de una amplia manifestación de rechazo a la central [2]. Según reporta un trabajo de investigación de la Universidad de Los Lagos, “Los manifestantes celebraron el retiro del proyecto del SEA, pero manifestaron desconfianza con respecto a los planes futuros de la empresa. Según Elsa Panguilef, dirigente de Rupumeika bajo: 'No creemos que ellos vayan a retirar su proyecto y se queden con las manos cruzadas. Sabemos que están planeando alguna estrategia para seguir adelante con sus trabajos, pero de todas maneras seguiremos con nuestra oposición, movilizándonos. No nos vamos a quedar tranquilos y seguiremos rechazando el proyecto'”. Las comunidades firmaron un documento conjunto donde expresaron su rechazo total a la hidroeléctrica. Efectivamente, en los meses que siguieron, las comunidades denunciaron la presencia de funcionarios de la empresa noruega en varios predios con finalidades de estudio [2]. En septiembre 2009, el Consejo de Lonco del Pikunwillimapu envió una carta al rey de Noruega y al primer ministro del país, denunciando las malas prácticas de SN Power en los cuatro proyectos promovidos por la empresa noruega en el sur de Chile. Finalmente, en Abril 2010, SN Power retiró de funciones a ejecutivos responsables del proyecto Maqueo. Entre distintas razones, figura el atraso en la aprobación ambiental de la Central Maqueo. Las comunidades, sin embargo, se mantienen en alerta, frente a la posibilidad de que se reactive el proyecto, sea bajo la misma empresa o en manos de otras. En noviembre 2011 firmaron conjuntamente un documento donde expresan su rechazo total a la hidroeléctrica [5]. El año siguiente, SN Power decidió vender a la Sociedad Centinela (del empresario chileno Gustavo Pavez) la totalidad de su parte en los proyectos hidroeléctricos proyectados por Trayenko S.A. y se retiró del proyecto. Se especula que los conflictos por los proyectos y el hecho de ubicarse en territorios indígenas son algunas de las razones que explican la venta (lo que no implica su retiro del país, sino su concentración en proyectos ubicados en otras regiones). Las comunidades del Lago Maihue y de los territorios potencialmente afectados por la hidroeléctrica acogieron con satisfacción el retiro de la empresa [12]. Sin embargo, no dejan de estar en alerta antes nuevos intentos de represas los ríos de su territorio, cómo en el caso de la nueva iniciativa Totoral, y más recientemente GEN100 (central hidroeléctrica que busca intervenir en 3 ríos para la generación de 109 MW de energía, posee una inversión de $240 millones de dólares y es impulsado por el Grupo Claro) [9]. Especialmente éste ultimo provocó reacciones contrarias, al presentarse como un proyecto en dialogo con las comunidades y autoridades ancestrales mapuche. La Alianza Territorial Puelwillimapu, por ejemplo, publicó una declaración donde rotundamente rechaza cualquier tipo de intervención en los ríos con fines de explotación energética por parte de empresas, por ser los ríos lugares de gran valor cultural y espiritual, y denuncia los intentos de cooptar a las comunidades y autoridades ancestrales con fines empresariales y para ganar la legitimidad social y sacar adelante megaproyectos [10, 11]. (See less) |