El primer proyecto hidroélectrico Alta Verapaz data de los años 1990, con Renace I. Es a partir de 2013 con la construcción de Renace II y III y la aprobación de los proyectos de Renace IV y V que se visibiliza el conflicto en la cuenca del río Cahabon. El grupo empresarial Recursos Naturales y Celulosas (RENACE, S.A.) como parte de la corporación Multinversiones (CMI) es el responsable de este gran proyecto. Este consiste en la construcción de 5 plantas hidroeléctricas en los afluentes y en el río Cahabón en el departamento de Alta Verapaz. Cuando acaben todas sus fases será la hidroelétrica con mayor potencial de Guatemala [1]. Estas plantas, según el informe ambiental de Madre Selva se sitúa en una región de alto valor ambiental por sus bosques tropicales que mantienen la conectividad ecológica de la zona [2]. Además el río Cahabón y sus afluentes son la fuente de agua potable para la población que vive en su cuenca, y la fuente de ingresos por las visitas turísticas a Semuc Champey, Cuevas de Lanquin (cuevas que ha conformado el propio río). En septiembre de 2015, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) multó a CMI por incumplir compromisos ambientales adquiridos en el Estudio de Impacto Ambiental para el proyecto Renace II. Sin embargo, ese mismo año la EIA fue positiva para la construcción de Renace IV y V, por lo que el grupo empresarial comenzó a comprar tierra y a ampliar la carretera. Así mismo, en uno de los afluentes del río Cahabón, el riachuelo Oxec, se encuentran los proyectos I y II de Oxec, S.A., de la filial Energy Resources Capital Corp [4]. Las comunidades que viven en el margen del río Cahabón desde 2013 vienen denunciado prácticas irregulares del grupo CMI para acceder a tierra: intimidaciones y amenazas, no haber realizado los pagos prometidos a las familias que vendieron la tierra, invadir las propiedades de familias sin permiso y decir que han realizado consultas a la población en relación al proyecto, cuando esta se hizo irregularmente [1,2,3]. Así mismo En 2013 comunidades Q'eqchi' denuncian amenazas e intimidaciones por haberse manifestado en contra del proyecto hidroeléctrico y junto la organización ambientalista de Madre Selva, también denuncian la bajada y la contaminación del río causadas por el proyecto Renace II, y la deforestación causada por la ampliación de las carreteras y la propia construcción de las plantas (Prensa Comunitaria, 5 abril 2013). |