| Este es un conflicto que se presenta entre las comunidades de la región y varias empresas nacionales e internacionales que extraen el carbón de la zona, pero con especial énfasis con la Drummond. La Jagua de Ibirico es un municipio del departamento del Cesar, ubicado al nororiente del territorio colombiano; cuya característica principal es su riqueza carbonífera que desde 1985 se extrae a través de la minería a cielo abierto, considerada como una de las minas más grandes del mundo, lo que ha generado durante todo este tiempo importantes consecuencias ambientales y sociales en la región. La mina se compone de cinco títulos mineros de carbón en poder de la multinacional de origen estadounidense Drummond. Las operaciones han sido integradas en una sola, con la aprobación del Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas). El departamento del Cesar cuenta con 87.000 ha en explotación y tiene 183.300 ha con títulos mineros, además de solicitudes por 378.500 ha. La producción de carbón en el 2013 en el departamento fue de 31 millones de tons, fruto de la extracción de las empresas mineras allí asentadas, como Carbones del Caribe, Glencore, Carbones del Cesar, Norcarbón, Coal Corp, Vale, Drummond y otras más pequeñas. Sin embargo esta última concentra la mayor operación con dos minas La Loma (Pribbenow) y El Descanso Norte. See more El municipio de La Jagua de Ibirico (Cesar) lo tiene todo para ser un paraíso. Este pueblo costeño tiene un clima de 31ºC, es plano en la mayoría de su territorio y lo bañan tres ríos, que son el Tocuy, el Sororia y Las Ánimas. Es la segunda reserva de carbón del país. Por su explotación, el municipio recibe cada año cerca de 30.000 millones de pesos de regalías para invertir en saneamiento, educación y salud para sus 21.000 pobladores. Paradójicamente, ellos han recibido poco o nada de lo que les corresponde. La comunidad no tiene agua, no tiene alcantarillado, no tiene buenos colegios ni buenas vías, la comunidad está inmersa en una cantidad de situaciones de indolencia que genera un inconformismo permanente, generando desde el año 2007 una serie de acciones de hecho por parte de los habitantes quienes buscan centrar la atención del Estado, para obtener soluciones a sus problemáticas. Luego de soportar por mas de 15 años diferentes irregularidades, pues por ejemplo los últimos cinco alcaldes están presos, y el actual se encuentra suspendido, acusados por la Fiscalía por delitos relacionados con el despilfarro de dinero público (año de referencia 2013). Los recursos recibidos por concepto de regalías no se han visto traducidos en desarrollo humano. Entre 1997 y el 2004, La Jagua obtuvo la suma de $124.386 millones por regalías del carbón. En el 2009 recibió $85.000 millones, diferentes a la suma que está retenida, que es de $290.000 millones, por malos manejos y que está sujeta a un plan de desempeño que deberá cumplir, conforme a los temas priorizados por la comunidad en audiencias públicas diseñadas para tal fin, aspecto que tampoco se ha logrado. Sin embargo, la falta del cumplimiento en la inversión de las regalías no fue el motivo principal de los quejidos de la gente. Los habitantes se manifestaron (Después de muchos reclamos para que les solucionaran la situación, bloquearon la vía y se amontonaron. Acordaron hacer una manifestación pacífica. Para mediar en ese conflicto, el presidente del momento Álvaro Uribe Velez se reunió con ellos y frente a él y con los ánimos subidos, salieron a flote todas las necesidades que tiene insatisfechas el pueblo) exigieron dos cosas puntuales. Una, la reparación de la vía principal, que está deteriorada por el paso de los camiones que transportan el carbón de las multinacionales. La otra era la contaminación que generan las carreteras destapadas y el polvillo del carbón. Es que algunas de las empresas asentadas en esta región han llevado a cabo acciones irreversibles en materia de daño ecológico. En este proceso se han cambiado de curso los ríos Calenturitas, que recoge a los ríos Maracas, Tocuy, Sororia y Caño del Medio, dentro del proceso que realiza Glencore, además de la afectación de varios caños. La Drummond, por su parte, ha intervenido los ríos San Antonio y Caimancito y los caños Paraluz y Garrapato. Ante un evento de este tipo, la licencia ambiental impone unas medidas de compensación tanto en hectáreas sembradas de cierta clase de árboles como proyectos piscícolas, de desarrollo social, etc. Estas empresas deberían haber reforestado a la fecha 40.000 ha como medida de compensación, pero solo han avanzado en no más de 2.000 ha. Los proyectos piscícolas y los de desarrollo social no se han iniciado, afirman los técnicos de la gobernación del Cesar. Los ríos mencionados desembocan en el complejo cenagoso de Zapatosa, área de amortiguación del importante río Magdalena. La explotación de carbón también genera un gran impacto en el paisaje. El Cesar, que tiene una topografía plana, hoy está circundado por inmensas montañas de tierra estéril, que no han sido compactadas y crean nubes de polvo, las cuales a su vez con los aguaceros producen escorrentías de material contaminado por metales pesados, que caen a los ríos y ponen en riesgo la salud humana, además de acabar con la pesca. En el proceso extractivo, por cada tonelada de carbón se deben remover 14 m3 de tierra, algo así como 10 toneladas. En la Jagua, el ambiente es como de neblina a cualquier hora del día; el polvillo que está en el ambiente no permite ver con claridad el paisaje. Esta situación se agrava con el constante pasar de tractomulas (1.600 diarias), que se encargan de levantar la tierra de la carretera y de enrarecer aún más el panorama. Es tal el avance del cráter carbonífero de La Loma que siendo la mina más pequeña ha crecido el 50% de su área en cuatro años. Hoy llega a sobrepasar el tamaño de una ciudad de 500.000 habitantes como Bucaramanga. La zona contaminada corresponde a 180.000 ha y se prevé que en el 2015 supere el área del departamento, cuando la producción alcance los 80 millones de tons. Recientemente, se ha documentado que en la vereda Manizales Bajo, perteneciente a este municipio (Jagua de Ibirico) casi todos los niños 'moquean' debido a que las afecciones respiratorias se han vuelto el pan de cada día. Pero esto no solo ocurre con los niños, sus padres también acuden a la brigada de Salud por este motivo. Y es que la cercanía con las minas de La Loma y El Descanso (con una extensión de 30 km de ancho por tres de largo) los está enfermando de bronconeumonía, primera causa de morbilidad del municipio. Actualmente, se presenta el cese de actividades en las minas de Carbones de la Jagua, los motivos siguen siendo los mismos, las condiciones laborales, los compromisos sociales y ambientales incumplidos, han instado de nuevo a que los habitantes y trabajadores de las minas hagan un llamado de alerta sobre la situación en este importante territorio. Key Words: open pit mining, corruption, forests, contamination, respiratory deseases (See less) |