El marco legal para el uso del bioetanol en Colombia se da con la aprobación de la Ley 693/2001 y con la Ley 939/2004 que obliga al uso de biodiesel de palma. A partir de 2006 en el marco de los acuerdos del Tratado de Libre Comercio con EE.UU., el gobierno proyecta la producción de biocombustible para posicionarse como uno de los principales exportadores de aceite de palma "promoviendo desarrollo en las zonas". Bajo estas condiciones se da el impulso de las plantaciones de palma africana. El departamento de Meta actualmente es uno de los principales productores de aceite de palma siendo un ejemplo de dichas políticas, en 2008 el área sembrada era de 120.783 Ha., pasando en 2012 a contar con 170.666 Ha. Finagro ha aprobado financiamiento para la siembra del monocultivo, de acuerdo con cifras de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (FEDEPALMA), en 2012 el presupuesto nacional fue de $ 255.570.000 y respecto al Meta fue de $ 33. 547.000; este financiamiento se aprobó mediante la ley agraria 151/1999 que lo condicionó a la recuperación de tierras indígenas y campesinas para la elaboración de “proyectos productivos”, pero desconocía la protección constitucional de los territorios colectivos y de la diversidad cultural. Es en este contexto que los campesinos se vieron obligados ante las presiones de las empresas interesadas a ser trabajadores de las plantaciones por el convenio de asociación que el gobierno impulsó con dichas leyes. En el departamento del Meta existen alrededor de 15 empresas dedicadas a la siembra, transformación y comercialización de aceite de palma y sus derivados, distribuidos en 160 fincas con 5300 empleados de los cuales el 44% son permanentes 39% temporales, 16% contratistas y 1% sin remuneración fija (FEDEPALMA, 1997). Para incrementar la productividad del cultivo se utilizan agroquímicos como el Roundup (producto de Monsanto) o mejor conocido como Glifosato, el uso de este tipo de químicos reducen las propiedades del suelo, dándole una vida útil de aproximadamente 40 años; otro de los efecto de este agroquímico es el impacto en la salud de los trabajadores de los cultivos. Ante esta situación algunos trabajadores de la empresa Unipalma de los Llanos han protestado, buscando mecanismos de apoyo se afiliaron a Sintraimagra (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de Productos Grasos y alimentos) constituyeron la sección Curumal (Meta), por medio de la cual realizaron un pliego petitorio que consiste en el mejoramiento de las condiciones laborales, salariales y el reconocimiento de la organización sindical. Con los comunicados realizados la situación fue conocida por el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, por su sigla en Ingles) quienes se pronunciaron en contra la palma de aceite en Colombia. En las plantaciones existe una creciente informalidad laboral con los trabajadores, encontrando trabajadores enfermos producto de accidentes laborales, o sin acceso a la pensión de vejez. La respuesta de la empresa ante estas denuncias ha sido la amenaza de despido, y al no existir otra posibilidad de trabajo más que las plantaciones, las personas se mantienen en esas condiciones laborales. |