El 11 de junio del 2015 se declaró alerta roja en el Municipio de Sayaxché ubicado en el Departamento del Petén. El motivo fue el alto grado de contaminación en el Río La Pasión causado por el derrame de químicos utilizados por las plantaciones de Palma Africana, propiedad de REPSA (Reforestadora de Palmas del Petén). El derrame fue alertado por los vecinos el 6 de junio 2015, cuando se percataron de los cientos de peces muertos a las orillas del Río. Según el Laboratorio de Toxicología de la Universidad de San Carlos (USAC), la contaminación fue causada por el malatión, un plaguicida utilizado para eliminar moscas en la fruta de la palma. Según la empresa, por las fuertes lluvias, las lagunas de oxidación se rebalsaron cayendo al río. Pero los vecinos alegan que esta no es la primera vez, peces muertos en menor cantidad se han observado en anteriores ocasiones. El Río La Pasión es fuente y sustento económico para más de 11,000 personas. Las mujeres utilizan su agua para labores de limpieza y los hombres como hábitat para la pesca. Con la contaminación de 150 kilómetros de río, los modos de vida de estas personas han sido completamente alterados. La empresa no se ha hecho responsable del ecocidio. Al contrario, han ocultado las evidencias del desastre, según comuneros de Sayaxché, los empleados de REPSA han estado recogiendo peces muertos del Río y enterrándolos. Uno de los primeros en denunciar el desastre ambiental, fue Rigoberto Lima Choc, un líder comunitario maya y profesor escolar. Gracias a su denuncia, el 17 de septiembre, la jueza del Juzgado Penal de Sayaxché, ordenó el cierre temporal de la empresa mientras se investiga con amplitud las causas de la contaminación. El 18 de septiembre, Rigoberto aparece muerto frente al tribunal local en donde también trabajaba como concejal. Según el recuento de hechos ese mismo día, tres activistas de derechos humanos, Lorenzo Pérez, Hermelindo Asij y Manuel Pérez Ordóñez fueron secuestrados y retenidos por 12 horas. Hay sospechas de que el asesinato haya sido por miembros de REPSA en represalias a las denuncias realizadas. La contaminación del río ha sido motivo de bloqueos de rutas, protestas, demandas de investigación y ahora también las comunidades piden justicia para la muerte del activista ambiental. El MARN lo solicitó y obtuvo el cierre de las operaciones de la planta por 15 días, hasta el 30 de junio. Además extrajo de sus archivos los estudios de impacto ambiental de Repsa, y descubrió que la empresa no tenía el estudio por las 30 mil hectáreas de palma africana que posee. En respuesta al cierre de la empresa, un grupo de trabajadores de REPSA se manifestaron en contra. Alegando que la empresa es fuente de empleo. Este acontecimiento ha dividido notablemente a las comunidades afectadas por la contaminación del Río. Actualmente y en respuesta a una denuncia del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social (CALAS) la empresa permanecerá cerrada por seis meses mientras el Ministerio Público analiza las causas. Rafael Maldonado, de CALAS, señaló que el fallo es un precedente jurídico histórico lo cual puede significar un éxito parcial para la justicia ambiental “En materia penal, a nivel de Centroamérica, nunca se había tomado la decisión de cerrar una empresa para garantizar el bienestar de la población”. REPSA forma parte de la empresa Olmeca (nombre de la marca del aceite que producen), que integra el grupo palmero HAME. Grupo de gran poder económico y político en Guatemala. (See less) |