El relleno Sanitario Doña Juana, ubicado al sur de Bogotá, fue inaugurado el 1 de noviembre de 1988 con el propósito de acopiar la totalidad de las basuras de la ciudad, las cuales han venido creciendo progresivamente con el paso del tiempo, en un área de 452 hectáreas. No obstante, desde antes de su instalación y una vez puesto en operación, el relleno ha representado un problema para la población aledaña, toda vez que desplazó los usos del suelo que venían desarrollando los campesinos de manera continua, tales como las actividades agropecuarias y ganaderas. En el mismo sentido, una vez entró en funcionamiento, se produjo, el 27 de septiembre de 1997, una explosión por acumulación de gases y lixiviados, que desencadenó un deslizamiento de desechos (orgánicos, químicos e industriales), del que se derivaron emergencias ambiental y sanitaria , dada la contaminación del río Tunjuelo, los fuertes olores emitidos, la proliferación de plagas y la alta exposición a residuos tóxicos. A lo expuesto, se suma la posibilidad de ampliar el relleno sanitaria, que se contrapone con los intereses de la población residente de la zona. Un estudio del Grupo de Epidemeologia y Salud Poblacional de la Escuela de Salud Públia de la Universidad del Valle, encontró importantes factores de riesgo para la poblacion vecina asociados al relleno sanitario en el aire, el agua y en el acceso de la poblacion a las basuras (Univalle, 2006). |