En el municipio de Suarez, Cauca se presenta una grave situación humanitaria debido a la explotación de oro en dicho territorio; este importante recurso natural ha sido el interés de diferentes actores, que en este caso se intensifica con la llegada de la multinacional Anglogold Ashanti a este territorio. El municipio de Suárez se encuentra ubicado al noroccidente del departamento del Cauca, y su población es mayoritariamente de origen afrodescendiente, donde hombres y mujeres, generación tras generación, han venido desempeñándose en la minería ancestral al borde de los ríos, lo que les ha permitido sobrevivir física y culturalmente. Como lo expresan algunos lideres de la comunidad, siempre hemos dicho: la minería en el norte del Cauca es lo que nos ha permitido permanecer en el tiempo, vivir como pueblo. No solamente es una actividad económica. Es también una actividad de aprendizaje. Debido a la riqueza mineral de las riberas y de los cauces de los ríos, la minería ancestral continúa siendo una de las principales actividades económicas y de subsistencia de sus habitantes, así como también lo es el recurso suelo, que ha permitido el establecimiento de diferentes cultivos. Estas actividades se han desarrollado a partir de prácticas y técnicas tradicionales, entre las que se destacan el trabajo en socavón y con bateas. La minería ancestral practicada tanto por los pueblos indígenas como por las comunidades afrodescendientes se distingue de la minería industrial por su lógica: no es una minería de acumulación. Cosecha solamente lo que necesitas. Es para subsistencia, no tiene sentido comparar la gran minería y la minería artesanal. Es que la gran minería no es sostenible. Tenemos que estar locos para acabar con las fuentes de agua, los recursos naturales, no tiene sentido acabar con la vida por lucro, expresan algunos de sus lideres en los diferentes talleres que se han realizado sobre minería artesanal. El deterioro socio-cultural del territorio afrodescendiente empieza con la construcción en esta zona del embalse Salvajina en 1983, generando el desplazamiento y la perdida de importantes tierras, en las cuales se desarrollaba actividades de subsistencia con minería tradicional y agricultura. Hacia finales del año 2006, desde Ingeominas (Instituto Colombiano de Geología y Minería) se otorgaron licencias y permisos para la exploración y explotación minera en este territorio sin la realización de la Consulta Previa; los titulos otorgados a particulares en primera instancia, terminaron en poder de las multinacionales AngloGold Ashanti (AGA) y Cosigo Resources, quienes han venido presionando a las comunidades para ingresar en el territorio. Frente a su negativa, muchos líderes han sido señalados y amenazados. Al parecer fueron solicitadas hectáreas por la multinacional para la explotación minera, que entre otras acciones buscaba el desalojo de la comunidad de la vereda La Toma, por llevar a cabo explotaciones mineras sin el permiso de Ingeominas. El alcalde de Suárez se ha prestado para promover el megaproyecto minero, convencidos que éste será el garante del desarrollo del municipio y otros del norte del Cauca. Por su parte, el Gobernador busca colocar 2 batallones de alta montaña para la seguridad y desviar el río que atraviesa ambos municipios (Suarez y Buenos Aires) para construir una carretera que busca facilitar la extracción mineral. Además, esta zona ha sufrido la fuerte influencia del narcotráfico, que trae consigo todo el conflicto armado entre los diferentes actores quienes buscan el control de esta actividad ilícita. Pero la situación se agrava debido a las acciones del 7 de abril del , cuando llegaron a la zona tres hombres armados quienes después de expresarles que no podían estar ahí, abrieron fuego sin mediar palabra. Asimismo, se han presentado amenazas e intimidaciones a los líderes de esta comunidad, bajo el nombre del grupo armado Águilas Negras-Nueva Generación. A pesar del recrudecimiento de la violencia, la firme organización de las comunidades que habitan este territorio permitió desarrollar actividades de resistencia y protesta frente a la intervención de las multinacionales en su territorio, gracias a ello en mayo de 2011 la Corte Constitucional, mediante la Sentencia 1045-A, ordenó a Ingeominas suspender todas las licencias de explotación minera en el corregimiento de La Toma de Suárez (Cauca) hasta tanto se realice de manera adecuada la consulta previa ordenada en tal decisión. De esta forma, el Alto Tribunal dejó sin efecto la resolución, de abril 30 de 2010, que ordenó el desalojo de esta comunidad negra que se dedicaba a la minería artesanal en ese territorio desde hace 300 años. (See less) |