La Asociación de Mineros del Vaupés (ASOMIVA) presenta en el año 1990 una solicitud ante la institución (Minercol) encargada de la época para explotación de oro en el municipio de Taraira, Vaupés, ubicado en el extremo suroriental del territorio colombiano; ocho años después la solicitud es rechazada debido a que el Estado colombiano consideraba esta zona como área de especial interés minero por la riqueza aurífera de la zona. En julio de 2007, Ingeominas (Instituto Colombiano de Geología y Minería) otorga a la multinacional canadiense Consigo - Frontier la concesión de por lo menos 10000 ha para explotar la misma zona que estaba en petición de los mineros tradicionales del Vaupés por valor de 196 millones de pesos. Esta concesión se otorga sin realizar el proceso de Consulta Previa, obligatorio según la normativa colombiana para proyectos en territorios de comunidades indígenas. Así como también, el área es considerada una importante reserva forestal y por tal motivo la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico ordena la suspensión (2008) de actividades que viene realizando la multinacional, sin embargo ese mismo año se levanta la suspensión y la compañía continua con sus actividades, generando graves conflictos con los mineros tradicionales y con las áreas de interés natural, pero además, pagando regalías (compensación) del 1%. |