El río Guarinó recorre 586 Km de Caldas y 169 Km de Tolima; el sitio del trasvase de éste se encuentra a 29 km de su desembocadura en el río Magdalena. El proyecto de desviación del río Guarinó empezó en febrero de 1997, cuando el gerente ambiental de Hidromiel (empresa en es entonces propietaria del proyecto Miel I y solicitante de la licencia del trasvase), manifestó a los habitantes de La Dorada del oriente de Caldas y del norte del Tolima sus intenciones: trasvasar 29 metros cúbicos por segundo del río Guarinó al río La Miel con el objetivo de aumentar la generación de energía de la Hidroeléctrica Miel I en un 17% y en esta forma mejorar la rentabilidad económica de la misma. Aguas abajo del trasvase, desató de inmediato la resistencia de todos los sectores sociales, que hoy no cesa de movilizarse por las graves implicaciones e irreversibles daños a todo un ecosistema, daños que ponen en inminente peligro los bienes hídricos de un amplio territorio del oriente de Caldas y el norte del Tolima. El trasvase del Guarinó levantó grandes opiniones en contra, sustentada en foros, marchas, movilizaciones y plebiscitos con miles de firmas y audiencias públicas ambientales, como la multitudinaria del 13 de agosto de 1999 en la que se expusieron 37 ponencias, de las cuales 28 sustentaron con fehacientes pruebas técnicas, ambientales y jurídicas, la inconveniencia del proyecto. Inclusive, también en el año 2000 se emitió un fallo desfavorable por la Corporación autónoma de Caldas, Corpocaldas. El 6 de abril, pasando por encima del reclamo ciudadano, el Ministerio del Medio Ambiente decide otorgar la licencia ambiental a la empresa Isagen S.A. ESP. - la cual había comprado años atrás los proyectos La Miel y Trasvase del río Guarinó. Cabe aclarar que la licencia en mención le fue otorgada primero a la empresa Hidromiel, mediante resolución 0359 de 25 de marzo de 2004, violando el principio de precaución contenido en la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo y en la Ley 99 de 1993. Otra irregularidad de la licencia tiene que ver con la omisión por parte del Ministerio del Medio Ambiente de que Hidromiel le había vendido a Isagen el proyecto de trasvase por tres mil millones de pesos, en una transacción criticada hasta hoy. Se trató de vender el proyecto como un inmueble sin tener escrituras, peor aún, tratándose de un bien público como lo es el río Guarinó. Otra de las irregularidades presentadas en el proceso de adjudicación de la Licencia Ambiental, es que el firmante de la licencia ambiental no es la ministra del Medio Ambiente, ni el viceministro y ni siquiera el asesor, sino el viceministro de Vivienda y Desarrollo Territorial. En el conflicto del río Guarinó, los sustentos técnicos y científicos despejan cualquier duda sobre los daños irreparables que ha causado el trasvase por la drástica disminución del caudal. Se han visto afectadas la fauna, la flora y los niveles freáticos, como también la calidad y temperatura del agua que surte los acueductos rurales y el acueducto municipal de La Dorada. La acelerada desaparición de los ríos Doña Juana, Pontoná y otros acuíferos y humedales como la Laguna del Silencio (Mariquita) y La Charca de Guarinocito (La Dorada), y la desaparición de los medios de sustento de las familias de pescadores y campesinos que regaban sus cultivos con las aguas del río Guarinó durante los meses de sequía. La construcción del transvase comenzó en 2008 y su operación comercial en 2010; desde entonces ISAGEN S.A. E.S.P., ha tratado siempre de sindicar a los opositores de este proyecto de estar desinformados y de ir en contra del progreso y el desarrollo. Keywords: water/river transfer, precautionary principle, public hearing, plebiscite, fisherfolk (See less) |